Un “diente fisurado” o fisura dental se describe como aquel que presenta una línea que rompe la continuidad de la superficie dentinaria pero no existe una separación perceptible de esa superficie, es decir, no llega a ser una fractura. Solemos encontrarnos con fisuras en pacientes de 30 a 60 años y sobre todo se manifiesta en molares y premolares, aunque podemos verlo en otras piezas también.
¿Cómo identificar la fisura?
Los síntomas suelen ser:
- molestia a la masticación, que se incrementa al dejar de masticar
- sensibilidad al frío
- normalmente al paciente le cuesta identificar el diente causante del dolor
¿Cómo saber si tienes síndrome de diente fisurado?
Por lo general, solemos hacer este tipo de diagnósticos en:
- pacientes bruxistas (aprietan los dientes inconscientemente de día o de noche)
- piezas sin caries y sin problemas periodontales
- piezas con grandes reconstrucciones debido a que la estructura dental es más frágil
- piezas endodonciadas ya que son piezas más débiles
¿Cómo diagnosticaremos la fisura?
- Radiográficamente es muy difícil identificarla
- Al hacer reflejar la luz con el espejo a veces se puede diferenciar
- Test de mordida para identificar qué pieza es la causante
- En ocasiones se observa un defecto periodontal en la zona de la fisura
¿Cómo la trataremos?
- En casos donde la fisura es superficial y no abarca el nervio, podremos eliminar la fisura y reconstruir la pieza.
- En casos donde la fisura no es muy profunda, pero abarca el nervio, se puede eliminar y el endodoncista realizará el tratamiento de conductos para eliminar las bacterias que hayan proliferado hacia el nervio.
- En casos donde la fisura es profunda y abarca todo el diente, solo podremos hacer la extracción de la pieza.